martes, 17 de noviembre de 2009

Todas las historias tienen un principio...

...y esta no iba a ser la excepción.

Todo empezó una tarde como cualquier otra mateando en lo de Flo, casualmente hablando sobre el viaje que iría a emprender nuestra pequeña amiga hacia el viejo continente y del cual para su tristeza ya volvió.
Caro, pronta a recibirse de licenciada en relaciones públicas y con un año sabático por delante, debatía consigo misma cuál sería su destino para el 2010.
En eso le digo "Che gorda y si vamos a Nueva Zelanda?" a lo que respondió: "Ah bueno, dale, me fijo" (como no podía ser de otra manera) aunque las presentes sabíamos con certeza que eso en el idioma Huck es un SI.
Días después se sumaría al emprendimiento la Loca A, más conocida como Ati, que tenía un trabajo con fecha de expiración, por lo que no tardó en dar el si.
Así fue como de un momento a otro el avance del nuevo plan comenzó a adquirir una velocidad vertiginosa al punto tal de tener los pasajes en mano sin mucha más información sobre nuestro próximo destino que la otorgada por la siempre fiel wikipedia y alguna que otra experiencia de amigos, parientes, vecinos, etc. que habían visitado el país kiwi.

Pasajes, rayos x (los pide la embajada para asegurarse de que los aspirantes a una visa de Vacaciones y Trabajo estén exentos de portar tuberculosis (?)), averiguaciones, etc., lo único que nos faltaba para concretar el viaje era la fucking VISA.
Postergaron la entrega de las mismas, una, dos veces... hasta que llegó el día que empotradas frente al monitor, sin repetir y sin soplar Caro y Aty se la pasaron desde las 8 a.m. hasta las 20 p.m. del bendito 29 de Octubre para conseguir ganar la batalla de los formularios malditos y asegurarnos 3 cupos (de los 1000 que otorgan por año para Argentinos). Yo todavía mantenía mis actividades laborales, por lo que la Gorda pugnó por mi cupo con resultado exitoso. Liiiiiisto! pensamos... ahora... a esperar.
Fue así como mediante frenéticas repeticiones mecánicas entrábamos una y otra vez a la página de la Embajada para que nos informaran sobre el estado de nuestro trámite. De allí, el título del blog: WHAT'S HAPPENING?, en honor a la sección de la página donde cruelmente veías como pasaban los días y... nada; "solicitud: pendiente".

Hasta que un glorioso día, cursando como cualquier otro miércoles derecho laboral, recibo un msj de texto de Caro que decía: "Piba prepará el bolso que nos vamos a Nueva Zelanda! Tenés la visa!!". La felicidad fue incontenible... por lo que el profesor me pidió amablemente que guardara el celular y dejara de boludear en clase.

Desde ese día, empezó la cuenta regresiva hacia la fecha de partida: el 23 de Diciembre de 2009.